Acto de homenaje de los trabajadores madrileños a Marcelino CamachoLo ha presentado El Gran Wyoming y ha contado con una importante presencia del mundo de la cultura
A partir de hoy el auditorio de CCOO de Madrid (Lope de Vega, 40) tendrá nombre: Auditorio Marcelino Camacho en homenaje a uno de los fundadores del sindicato, pilar de la lucha por los derechos de los trabajadores en los tiempos más duros, imagen también de la lucha por las libertades y la democracia y de coherencia política, todo un ejemplo a seguir en estos tiempos de mercantilismo que el que más tiene mas vale.
El acto ha sido presentado por El Gran Wyoming y ha contado a lo largo de más de tres horas con las intervenciones de la novelista y cuentista Marta Sanz, finalista del Premio Nadal 2006 con su novela Susana y los viejos, Carmen Linares, la más importante cantaora de flamenco actual, el poeta Carlos Alvarez, los cantautores Luis Felipe Barrio, Matías Avalos y Quintín Cabrera, el novelista Isaac Rosa, Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos con su obra El vano ayer; el cantautor de cabecera de CCOO, José Mª Alfaya, el novelista Benjamín Prado, la escritora Almudena Grandes y el poeta Luis García Montero.
El acto lo abrió La Internacional interpretada por la Banda Sinfónica del Ateneo Cultural 1º de Mayo que fue coreada por los asistentes mientras se proyecta un video sobre la figura de Marcelino Camacho y lo cerró el Coro de la Unión de Actores.
Tras la intervención del secretario general de CCOO Madrid, Javier López, clausuró el acto el propio Marcelino Camacho.
A todos los asistentes se les entregó una edición facsímil editada para este homenaje del libro escrito por Marcelino Camacho en 1976 Charlas en la prisión con una dedicatoria dirigida a "todos los trabajadores y trabajadoras, manuales, técnicos, profesionales e intelectuales, sin excepción".
Marcelino Camacho, que acaba de cumplir 90 años, recibió un homenaje en diciembre del pasado año por parte de CCOO, al que asistieron personalidades de los distintos ámbitos incluyendo al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero pero fueron tantas las personas que no pudieron estar presentes por falta de aforo que CCOO Madrid decidió rendirle su particular homenaje en Madrid sin invitaciones, con la entrada abierta hasta cubrir el aforo del auditorio, en torno a mil personas. Además las que se quedaron en la calle por estar el aforo lleno desde las 7 de la tarde .