lunes, 8 de diciembre de 2008

MANIFESTACION 14/12/08 EN RIVAS

EN DEFENSA DE LA SANIDAD PÚBLICA DEL SURESTE
MANIFESTACION EN RIVAS VACIAMADRID EL 14-D POR EL TERCER CENTRO PÚBLICO DE SALUD
El PP se ha propuesto poner en manos privadas las partes rentables de la sanidad pública, para ello, desde su llegada al gobierno regional, está llevando a cabo un proceso planificado de deterioro de la sanidad madrileña con el objetivo de crear la falsa sensación de que lo público no funciona y que es inevitable la privatización.
En el caso de Rivas, el deterioro es mayor debido, por una parte a una serie de razones demográficas (importante aumento poblacional y de niños en edad pediátrica, altas tasas de natalidad...), y por otra parte al incumplimiento de las promesas de los Consejeros Lamela y Güemes (3º centro de salud que debería haber abierto en 2007; aumento de plantillas en atención primaria –fisioterapia, pediatría, personal no sanitario-; creación de especialidades médicas –oftalmología, traumatología, ginecología y obstetricia, otorrinolaringología, y radiología-; posibilidad de tener como hospital de referencia el Gregorio Marañón; UVI móvil…). De esta forma la situación es la siguiente:
Atención Especializada:
· Asignación forzosa de toda la población de los pueblos del Sureste al hospital de Arganda, que a los 9 meses de su apertura, ya ha demostrado ser insuficiente en tamaño y especialidades y tener un gran déficit de recursos humanos, además de ser de propiedad y titularidad privadas (sus dueños son FCC y Caja Madrid).
· Inexistencia en la práctica en dicho hospital de un servicio de ginecología y obstetricia, ya que tras la “huida” de las 8 ginecólogas, a diario sólo existe un ginecólogo “volante”, enviado cada día desde un hospital diferente, para dar apariencia de que el servicio existe. Además el SERMAS se ha dedicado a presionar a diversos ginecolog@s del área 1 para que “acepten” trasladarse al hospital de Arganda para intentar cubrir el vacío de profesionales.
· Bloqueo de agendas para acceder a los especialistas del hospital de Arganda (así se evita el aumento de la lista de espera), o cuando es posible, primeras citas para más de 6 meses (frente a los 40 días que promete Esperanza Aguirre).
· Limitaciones y todo tipo de dificultades para elegir especialistas en el hospital público Gregorio Marañón (necesidad de asignar población al de Arganda).
Atención Primaria:
· Plantillas congeladas desde el 2007, con lo que el deterioro de la asistencia es palpable: las citas para medicina y pediatría se están dando por norma general para 3-5 días, mientras que las de fisioterapia están ya en ¡¡ más de 400 días!!
· Anuncio de la Consejería de que los nuevos centros de salud que se construyan en la Comunidad serán ya de gestión privada, y en los existentes se aplicarán a partir de 2009 criterios de tipo empresarial.
Ante esta situación, solo la movilización continuada de los ciudadanos de toda la Comunidad de Madrid, para defender lo que es de todos, podrá frenar la agresión del PP. Nos jugamos nuestra salud y la de nuestros hijos.

· Por el tercer centro de salud de titularidad y propiedad públicas y de gestión directa. No al cierre del centro de salud joven.
· Por el cumplimiento del resto de promesas incumplidas (especialidades, plantillas…).
· Por el derecho a ser atendidos en el hospital Gregorio Marañón.
· Por la dotación adecuada de especialidades y trabajadores del hospital de gestión privada del Sureste (Arganda).
· Por la derogación de la Ley 15 /97, aprobada con los votos del PP y del PSOE, y que se presentó como “el instrumento para modernizar la sanidad”. Sin embargo hoy día ya podemos comprobar que ha servido para que empresas privadas con ánimo de lucro, y sin ninguna relación con la sanidad (FCC, Caja Madrid, Sacyr Vallehermoso, Acciona, Dragados…), se hayan hecho dueñas por 30 años de los nuevos hospitales. Hemos de exigir al PSOE su modificación / derogación, ya que ha dispuesto de dos legislaturas con mayoría para derogarla y no lo ha hecho, por lo tanto está colaborando con la privatización. La privatización sanitaria no hubiera sido posible sin dicha Ley: la defensa de la sanidad pública se demuestra con hechos.
· En defensa de una sanidad pública y de calidad.
· Por la dotación adecuada de plantillas y especialidades en el hospital del Sureste.
· Por el tercer centro de salud, público y de gestión directa.
· No al cierre del centro de salud joven.
· Contra la privatización de la sanidad madrileña: derogación de la Ley 15/97.
¡¡ LA SALUD NO ES UN NEGOCIO!!
MANIFESTACION EN RIVAS VACIAMADRID: domingo 14 de diciembre, 12 horas, desde la calle Abogados de Atocha (metro Rivas Urbanizaciones) hasta el Ayuntamiento.
CONVOCAN: Movimiento Ciudadano en Defensa de la Sanidad Pública de Rivas, ACER, Asamblea Social de Rivas, Asociación de Mujeres Andrea González, Asociación de Mujeres Clara Campoamor, Asociación Laica de Rivas Vaciamadrid, Asociación madrileña de Ateos y Librepensadores, CAS Madrid, Centros de Mayores de Rivas (tres), CGT Rivas, CNT, Co.Bas, Corriente Roja, Entrepueblos Rivas, Guanaminos sin fronteras, Izquierda Anticapitalista (Espacio Alternativo), Juventudes Comunistas (UJCE), PCE, Radio Cigüeña, Rivas Sahel, Sindicato Asambleario de Sanidad, XXI Solidario.


INFORMACION DEL PUBLICO 8/12/2008


Desearía que los españoles, y en concreto los madrileños, abrieran los ojos. Para los ingleses ya es demasiado tarde. El Gobierno laborista de Gordon Brown ya no admite modelos de gestión alternativos. La doctora Sally Ruane, de la Universidad de Montfort (Leicester, Inglaterra), estudia desde 1996 el impacto del modelo de gestión PFI (Iniciativa Privada de Financiación, por sus siglas en inglés) en la sociedad y la economía inglesas.
Sus conclusiones sobre este modelo el mismo que el gobierno de Esperanza Aguirre (PP) ha impulsado en la Comunidad de Madrid en el ámbito sanitario son de todo menos alentadoras.
«En Inglaterra, en 2014, tendremos un déficit de 114.000 millones de euros»
Según explica, el modelo PFI (donde una empresa privada construye el edificio y contrata al personal no sanitario) está dejando a las arcas públicas inglesas deudas millonarias. La doctora Ruane visitó Madrid hace unos días, invitada por la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), para informar de los efectos nocivos de la privatización de la sanidad madrileña. Con un castellano con marcado acento inglés, Ruane fue muy crítica con el modelo privatizador que su país instauró hace una década. A pesar de ello, se mostró confiada en que la sociedad madrileña sea capaz de hacer oír su rechazo, para obligar al gobierno de Aguirre a recular en su empeño.
¿Qué le ha traído a Madrid?
Estoy para informar a la gente de lo que ha pasado en Inglaterra. Tenemos el modelo privatizador PFI desde hace diez ó 15 años y hemos acumulado una deuda pública muy elevada. En Inglaterra ya tenemos ahora 80 proyectos PFI en el sector sanitario y hay 40 más en preparación. Eso quiere decir que en 2014 tendremos una deuda de 114.000 millones de euros, que tendremos que pagar durante los próximos 30 ó 40 años.
«Un hospital construido por vía PFI cuesta tres veces lo que uno hecho según modelo público»
¿Por qué es tan malo el modelo de financiación privada?
Es un modelo muy caro, porque hay más costes que réditos. A los costes habituales derivados del funcionamiento de un hospital hay que sumar los altos costes de la burocracia y de las infraestructuras. Además, al ser gestionado en parte por una empresa privada, tiene que generar suficientes beneficios y dividendos para los accionistas. Lo peor es que estos costes tienen que ser sustraídos de los ingresos operativos, lo cual supone un impacto directo sobre la atención sanitaria, sobre los servicios que se dan al ciudadano.
Al ser un modelo privado, ¿se adapta mejor a las necesidades del mercado?
«A largo plazo se demostrará el efecto negativo sobre la salud del ciudadano»
Al contrario. En el sector público, y en concreto en la sanidad, es muy importante mantener la flexibilidad. En el ámbito sanitario, la situación cambia con, por ejemplo, la prevalencia de las enfermedades. Pero los contratos PFI son a largo plazo y bastante estáticos. Esto puede distorsionar las prioridades reales de planificación del sistema sanitario.
¿En qué se diferencian el modelo PFI inglés y el madrileño?
Más o menos son iguales. Hay un pago por los servicios de limpieza y también un recargo por el uso del inmueble, de ahí deriva la deuda. Con otro modelo de financiación, no se hubiera buscado el beneficio y todo el dinero se hubiera destinado a la atención sanitaria.
¿Qué problemas concretos derivados del PFI acarrea la sanidad inglesa?
Según un estudio de una comisión encargada por el gobierno británico, en 2006 hubo una significativa correlación entre el déficit en un hospital y el hecho de que fuera proyecto de PFI. En 2006, el 30% de todos los hospitales ingleses tenían pérdidas. El porcentaje aumentaba hasta el 50% si se tenían en cuenta los que estaban gestionados por empresas. Estos hospitales tuvieron que recortar su personal y quitar camas.
¿Cuándo arrancó esta situación en Inglaterra?
El primer hospital PFI abrió hace unos diez años. El modelo fue introducido antes, pero la negociación de un PFI dura años, porque es un contrato muy complejo. Negociar también es caro, ya que hay que contratar a asesores financieros... En la ciudad donde vivo, las negociaciones han costado 23 millones de libras [unos 28 millones de euros]. Los gastos para negociar los primeros hospitales PFI representaron el 4% del valor total del edificio.
¿Hubo oposición allí? ¿Cómo fue el proceso?
Los sindicatos se opusieron a la introducción de este modelo de gestión, pionero en el mundo. Y fueron capaces de prever lo que iba a pasar. Los hospitales salen muy caros, las condiciones de trabajo han empeorado horriblemente, se han reducido los puestos de trabajo, hay menos servicios para la población... Con la privatización, baja la calidad asistencial. Por otra parte, una investigación de la Universidad de Manchester basada en los 12 primeros hospitales PFI que se construyeron, ha revelado que el interés que se paga al dejar la construcción y gestión del hospital en manos privadas es del 8%, cuando en un modelo tradicional hubiera sido la mitad. Se ha calculado que la construcción de cada hospital por la vía PFI cuesta tres veces lo que cuesta un modelo público. Además, como el contrato se hace a 30 ó 40 años, es imposible predecir lo que va a pasar. Con diez de los 12 primeros hospitales, los contratos no fueron suficientemente específicos y ahora hay más gasto del esperado. Cuando el hospital necesita cambiar algo, el consorcio privado pide al Gobierno que se le pague más, y mucho de esto no estaba previsto.
¿Se sabe cómo el modelo, más allá del endeudamiento público que supone, ha repercutido en la salud del ciudadano?
Se están reconfigurando los otros servicios sanitarios para pagar el sobrecoste de los hospitales, lo cual no está justificado. Por ejemplo, como se quitan camas, tenemos la orden de reducir el número de ingresos en los hospitales. Ahora mismo no hay conclusiones sobre el impacto de este modelo de gestión sobre la salud del ciudadano, pero a largo plazo se demostrará un efecto negativo.
¿No hay vuelta atrás en Inglaterra?
Creo que es importante destacar que el PFI es una política de Gordon Brown. El Gobierno no da opción a construir hospitales por la vía tradicional, es decir, construyendo el hospital y gestionando todos los servicios desde la Administración. Este modelo está implantado, sobre todo, en Inglaterra. Pero en Escocia lo han paralizado e intentan fomentar un fondo alternativo para los desarrollos hospitalarios. Por otra parte, Gales e Irlanda del Norte intentan gestionar sus hospitales de una forma alejada al sistema de mercado. Creo que es posible encontrar una alternativa al PFI. Pero en Inglaterra es difícil cambiar, porque ya tenemos demasiados de estos proyectos en marcha.