viernes, 1 de enero de 2010

CUARENTA AÑOS DE AMNESIA



UN ARTICULO PARA CONOCER MEJOR LA HISTORIA DE ESPAÑA
Frente a la amnesia promovida,cuarenta años de memoria historica de España

Antonio Marcelo Vacas EXTREMADURA PROGRESISTA publicado el 31/12/2009


Muerto Franco, Juan Carlos I se convierte en Jefe del Estado siendo Carlos Arias Navarro Presidente del Gobierno español. Glosando brevemente la figura de Arias Navarro su identificación con el Régimen franquista siempre fue absoluta, se ganó el apodo de “El carnicero de Málaga” por su participación como fiscal en los consejos de guerra contra partidarios significativos de la República durante la Guerra Civil atribuyéndose a su intervención más de 4.300 muertos. Gobernador Civil de León (1944), Director General de Seguridad (1957), Alcalde de Madrid (1965), Ministro de la Gobernación en Junio de 1973.

Muerto Carrero Blanco accedió a la Presidencia del Gobierno gracias a su proximidad a la familia Franco.

Es famoso su ofrecimiento a los EEUU en 1975 de entrar en guerra contra Portugal en el caso de que se asentase en Lisboa un gobierno de izquierdas.

En principio, el rey Juan Carlos I depositó su confianza en un genuino representante del Régimen que le había encumbrado, Carlos Arias Navarro que pretendió preservar el legado del dictador en una sociedad que reclamaba públicamente la instauración de una democracia.

El 1 de Julio de 1976, Carlos Arias Navarro es forzado a presentar su dimisión, concediéndosele el título a modo de compensación de Marqués de Arias Navarro con Grandeza de España. Sería relevado en su cargo por Adolfo Suárez González, ante el asombro y la estupefacción de todo demócrata convencido en Julio de 1976.

Al inicio de su mandato se pensó que Suárez era un sucedáneo de Arias porque su biografía así le avalaba. Integrado en 1958 en la Secretaría General del Movimiento, Jefe de Gabinete de Vicesecretario General del Movimiento en 1961, Procurador en Cortes por Ávila en 1967, Gobernador civil de Segovia en 1968, Director General de RTVE en 1969, Vicesecretario General del Movimiento en abril de 1975, y Ministro Secretario General del Movimiento en el primer Gobierno de Arias Navarro el 11 de diciembre de 1975.

Era pues, en Julio de 1976, el prototipo del franquista trepador, y así y todo Juan Carlos I le encarga la formación del segundo gobierno de su reinado pero con una misión teledirigida desde EEUU, el desmontaje de las obsoletas e inservibles para el gran capital, estructuras franquistas.

Y para hacer saltar por los aires un Régimen, nadie como uno de sus significativos integrantes que se conoce a la perfección el paño y tiene pocos escrúpulos.

Suárez acepta el encargo y pone manos a la obra, promoviendo la autoliquidación de las Cortes franquistas (con el amigo USA vigilando Ejército, policía, ultraderecha y servicios de información, la fachada del Régimen aceptó autodisolverse), elabora una Ley para la Reforma Política que es aprobada por las Cortes franquistas en noviembre de 1976 (425 votos a favor, 59 en contra y 13 abstenciones) que seguidamente se aprobó en Referéndum.

El 15 de Junio de 1977 se celebran elecciones generales que dan la siguiente representación a solo cuatro partidos políticos entre una amalgama interminable de siglas, UCD de Suárez 31,1%; PSOE de González, 28,6%, PCE de Carrillo 9,4% y AP de Fraga 8,5%.

Se había logrado en un pis pás, y pese a la continua provocación de un terrorismo de distinta firma, cambiar una dictadura, por una democracia formal que permitiera la integración de la nación española en el bando occidental ( no olvidemos que entonces todavía existían dos bloques que lideraban USA y la Unión Soviética).

Las Cortes salidas de aquellas elecciones, convertidas en constituyentes, aprobaron la Constitución que los españoles refrendaron el 6 de Diciembre de 1978 legalizando de alguna manera la monarquía instaurada por Franco. La disyuntiva era tremenda, Constitución con Monarquía o, nada.

El 3 de marzo de 1979, Adolfo Suárez ganaba por segunda vez unas elecciones e iniciaba su tercer mandato como presidente de gobierno, con un terrorismo que golpeaba con una sospechosa asiduidad, y con la economía española hecha unos zorros, porque Suárez no podía dar más de si.

Felipe González después de ir a preguntar cerca de sus protectores “que hay de lo mío”, sin obtener respuesta ya que las cosas marchaban relativamente bien en España y el PSOE había cumplido en parte su cometido de seudoizquierda como neutralizador del PCE esencialmente, una vez pierden las elecciones de 1979, inician una oposición destructiva, con PRISA de buque insignia mediático, acudiendo a una continua desinformación y a la manipulación progresiva de los acontecimientos, al mismo tiempo que el partido ocultaba el transformismo que ya estaba llevado a cabo, porque desde 1977 sus posturas congresuales se van progresivamente socialdemocratizando y derechizando para agradar a sus financiadores y posibilitar su acceso al gobierno de España.

En 1980, González poco después de perder unas elecciones generales presenta una moción de censura que no podía prosperar con el único afán de desgastar al Gobierno de Suárez, quien ante la descomposición de su partido UCD, amalgama de oportunistas con alguna significativa excepción, convertido en una jaula de grillos y en el paradigma de los conspiradores, dimite el 29 de enero de 1981, siendo sustituido por Leopoldo Calvo Sotelo, quien en la sesión de investidura del 23 F de 1981 se encuentra con una intentona de golpe de Estado promovido en parte por los residuos del búnker falangista y los sectores más reaccionarios del ejército español, que estaba siendo provocado por el terrorismo desde hacia años para que precisamente diera este paso que fundamentalmente fue parado por los USA y el capitalismo europeo que, no teniendo miedo a la situación española preferían una democracia burguesa en lugar de un fascismo solo pensable para melancólicos franquistas.

Para entender el contexto en que se produce el intento de golpe de Estado del 23F de 1981, hay que conocer lo que sucedía en la época en materia terrorista.

Entre 1978 y 1981, ETA produjo 264 víctimas mortales en España, la mayor cifra de toda la existencia de este grupo que bajaron por ejemplo a 101 víctimas durante el periodo 1982-1985.

Complemento de ETA fueron los GRAPO, que si no fueron un invento del Comisario de policía político-social Conesa, está comprobada la infiltración de quintacolumnistas entre sus filas, que comenzaron a atentar en 1975, matando a cuatro guardias civiles, coincidiendo con la puntual actuación del FRAP también ese año, que mata a tres personas miembros de la policía y la Guardia Civil, todo lo cual dio lugar a los fusilamientos de Septiembre de 1975.

Es el principio de la Acción-Reacción llevado a la política .
Según Alfredo Grimaldos (La CIA en España), y citando fuentes, la lista del gobierno que llevaba en el bolsillo el General Armada cuando entró en el Parlamento tomando por Tejero el 23 F, era el propio Armada como Presidente, Felipe González vicepresidente, para asuntos políticos, Gregorio Peces Barbas como ministro de Justicia, Javier Solana, ministro de comunicaciones, Enrique Múgica ministro de Sanidad.

La ignorancia de Suárez, su dedicación al derribo del edificio franquista que tan bien conocía, el acoso terrorista, y la labor destructiva del PSOE, conllevaron que la economía pasara durante sus mandatos a un segundo plano comenzando a producirse el fenómeno de la estanflación, paro con inflación, que sentían con mayor fuerza las clases medias y obreras, con un considerable deterioro de la situación socioeconómica y con el valor de la peseta en continua depreciación.

Todas estas circunstancias fueron aprovechadas por el PSOE de González/Guerra cuyo grado de demagogia populista, de cinismo y falsedad, marcan ya hoy día un hito en la historia de España, como acreditan las hemerotecas.

Tal labor destructiva, con una propaganda de maniqueista y falaz, desconocida en los países democráticos de nuestro entorno, prosigue con Leopoldo Calvo Sotelo en la Presidencia del Gobierno quien finalmente convoca elecciones al Parlamento que se celebran el 28 de Octubre de 1982, a las cuales se presenta Adolfo Suárez con su recientemente creado CDS (Centro Democrático y Social), siendo elegido diputado por Madrid, pero obteniendo un modesto resultado en las urnas, acreditándose que en política, como en tantas otras cuestiones lo importante es tener un “Padrino” como también prueban los extraordinarios resultados que obtiene el partido del otrora Isidoro, quien cuando termine su mandato será conocido por otro apodo más adecuado Mister X.

Y es que, por fin, en octubre de 1982, el PSOE de González / Guerra, logró la mayoría absoluta con la promesa del “CAMBIO” de una situación degradada hacia la igualdad, la fraternidad y la legalidad que jamás llegaron, todo lo contrario.

Nos dieron el “CAMBIAZO”, como analizaremos en el próximo capítulo, porque en octubre de 1982, comienza una época de incomparable INFAMIA para los españoles , (doblemente para los extremeños pues tal año y mes de 1982, un arribista, un correveidile de Guerra, se hace también con el poder en Extremadura), INEQUIPARABLE EN LA HISTORIA DE ESPAÑA, quizás solo igualable con la conducta del rey felón, Fernando VII. Los españoles tuvieron un paréntesis de ocho años, y, en 2004 volvieron a picar en lo que hoy conocemos como felipismo, pero nosotros los extremeños, padecemos la plaga desde entonces y en 2010 se cumplirán veintiocho años de oprobioso dominio caciquil en la región extremeña, caricatura de lo que debe ser una Comunidad Autónoma y un gobierno democrático.

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